jueves, 25 de abril de 2013

Solucionando poco a poco las invasiones bárbaras

Hola, buenos días.

Ayer tuve que hacer unas gestiones con una empresa de envío de dinero internacional: cobrar algo que venía del otro lado del charco; en el transcurso de la operación me enteré de los grandes cambios que han sufrido estas transacciones internacionales y ya de paso nacionales, ya sea con empresas extranjeras o el habitual giro inmediato dentro de nuestras fronteras; aunque no venga a cuento de nada y sin hacer mucho hincapié en ello, sufrí una estafa hace años por culpa de mi insensatez, todo estaba relacionado con africanos, de EEUU y de África, sí, negros, o si se les quiere llamar "de color" a mi me da igual; eran gentuza vil de varios países de África.

Pues bien, desde hace un tiempo TODA transacción de dinero sea de donde sea y sea para quien sea, debe de estar justificada; los extranjeros, sean africanos, del este o del sur o de la China, deben de demostrar su estancia aquí en España NO sólo con el "nie" o documentos similares, pues éstos se falsifican como tal cosa, así que o bien un recibo de luz o cualquier otro que pruebe que VIVE en España, si no se presentan estos documentos que requieren las empresas de transacción de divisas NO se realiza.

Esto ha provocado que las empresas internacionales de envío de dinero cierren un montón de locutorios dirigidos por extranjeros de toda clase, pues los muy bribones lo que hacían con gente de bien que hacían sus envíos legales de dinero, al entregar la documentación, la chusma que llevaba los locutorios hacían falsificaciones con los documentos de identidad, puesto que se deben de hacer fotocopias y en algunos casos escaneos de ese documento tan personal e intransferible, llegando a tal grave situación que casi todo locutorio de sudamericanos, moros, negros y del este, en fin, toda clase de extranjerío se tenga que largar de aquí.

Al final, el Poder de Don Dinero tiene una lógica aplastante: ni leyes, ni gobiernos ni leches: EL DINERO, el arma más fundamental para combatir cualquier ilegalidad y caótica situación; suena a algo idealizado, a una esperanza de color de rosa, pero yo me alegro un montón de ir viendo que las invasiones bárbaras de todos los colores y "culturas" deban de marcharse a sus lugares de origen, que luchen -si es que pueden o quieren o lo que sea- por sus países; en TODO el continente americano tienen MUCHO que hacer; el simple envío de un paquete postal supone un gasto de dinero desde este continente -Europa- que es una vergüenza: allí NO permiten asegurar un envío, y la única forma en que uno tiene de asegurar que lo que se envía llega en condiciones aceptables es envolver el paquete de forma absoluta para que en caso de apertura se pueda comprobar que los de las aduanas de allí han abierto el paquete; por otro lado los receptores de los paquetes son extorsionados por los funcionarios -o como se llamen allí- para que puedan llevarse el paquete, con lo que el comercio internacional queda relegado a las mafias corruptas de TODOS los gobiernos del orbe.

Pero aunque nadie entienda lo que cuento, es lo mismo: por fin se empieza a ver la luz de una marcha, éxodo, pogron o lo que sea para que el Orden pueda restablecerse: lo de las interculturalidades y otras zarandajas no se lo creen ni los políticos, que NO tienen que sufrir este caos de gentes de todas partes que ni se acoplan a las costumbres de donde van ni nada que se le parezca.

El desprecio junto con el dinero es una de las mejores defensas al ataque de la inmigración descontrolada, -controlada únicamente por el sionismo mundial- y de una manera elegante y sin violencia.

Que así siga hasta el Orden TOTAL.

Un saludo.

K.